Casi desde la invención misma de los distintos procesos fotográficos en el siglo XIX, se hizo práctica común que las fotografías se iluminaran –es decir, se retocaran para darles color–. Los estudios fotográficos ofrecían un amplio repertorio de técnicas de iluminación, de acuerdo con el soporte fotográfico y las exigencias del cliente, y fueron muchos los artistas que dejaron de pintar miniaturas para comenzar a iluminar retratos fotográficos, tarjetas de visita y postales. Es esta tradición la que retoma Enrique Polanco para ofrecer este singular homenaje a Martín Chambi.
Si algo singulariza el trabajo de Polanco, es su particular uso del color. Gran parte de su obra ha estado dedicada a retratar Lima, la gris; algo que Polanco hace con un colorido inusual, como si despertara las tonalidades que la grisura limeña lleva escondidas. Son esos mismos colores los que Polanco utiliza aquí para entablar un diálogo con algunas de las más célebres fotografías de Martín Chambi.
Pero hay más que iluminaciones en esta muestra. La obra de Martín Chambi ha devenido en una verdadera iconografía: varios de los personajes por él retratados se han convertido en referentes visuales de nuestra identidad cultural. Es por ello que Polanco, además de iluminar estas fotografías, recurre también al collage: reproduce y recorta personajes de unas fotografías para incluirlos en otras, como buscando una síntesis del universo visual de Chambi.
Con todo ello, Las iluminaciones establece un singular diálogo entre pintura y fotografía, entre el color y el blanco y negro, entre Cusco y Lima, entre dos épocas… en suma, entre dos grandes artistas peruanos.
Las iluminaciones se puede visitar hasta el 11 de diciembre 2015, de lunes a sábado a partir de las 9 am.
