Hace unas semanas tuve el grato honor de estar ante quizá uno de los festivales más entrañables y emotivos a los que he asistido este año. No solo por la cantidad de bandas anunciadas en el cartel, entre las extranjeras estaban Cursi no muere, La chica de las camelias y Retratos de heroína, sino también por las locales como Cataratas en Siberia, Fútbol Peruano 97, Angkor Wat, entre otras.
No da miedo decir que estamos ante, quizá, el mejor álbum en español de lo que va de este año. No quiero precipitarme en mis juicios, pero es lo que hay.
Cuándo una guitarra bulliciosa no alcanza y el volumen a tope es solo un primer escalón, se necesita algo más para reventar los corazones, pero también los oídos. A Place To Bury Strangers, la banda más ruidosa de New York, conformada por Oliver Ackermann, John Fedowitz y Sandra Fedowitz llegó por primera vez a Lima y se presentó en Vichama el miércoles pasado y lo hizo de la mejor forma que supo, saturando brutalmente de ruido el silencio.
Pocos artistas en su mejor momento se animan a cruzar este lado del continente. Siempre se ha sentido que el Perú es un cementerio improvisado de artistas que vienen a dar sus últimas giras antes de retirarse. Sin embargo, estamos ante LA GRAN EXCEPCIÓN y es imposible que te lo pierdas, porque viene GEORDIE GREEP. Pero…