Protagonizada por la peculiar dupla de un ya experimentado Bill Murray y una adolescente Scarlett Johanson, de tan solo 17 años, "Perdidos en Tokio" (2003) sigue la historia de dos personas que, perdidas en una crisis de identidad, cruzan destinos en Tokio, la capital de Japón, y ninguno entiende o habla una sola palabra del idioma foráneo.
En la película, Murray es una solitaria estrella de cine de Hollywood que se encontró en obligación de aceptar un trabajo que aborrece; mientras que Johanson es una joven artista estadounidense que se cuestiona sobre las decisiones que ha tomado en la vida, sobre todo la un matrimonio que la arrastró a vivir en una ciudad en la que apenas conoce el idioma y donde es incapaz de crear vínculos con las personas que la rodean hasta que, afortunadamente, aparece Bill Murray interpretándose a sí mismo y descubre que no está sola en el mundo.
Reseña de "Perdidos en Tokio", por Haila Linares
Después de debutar en el arte de los largometrajes como directora con "Las Vírgenes Suicidas" (1999), Sofía Coppola logró ser la tercera mujer nominada por la Academia a la mejor dirección y ganadora a mejor guión original con "Perdidos en Tokio" (2003).
Coppola escribió este guión basándose en la mala experiencia de la relación que mantuvo con su ex marido, el también cineasta Spike Jonze, con el cual por mucho tiempo sintió que por su trabajo la llegó a distanciar casi por completo, tal como le sucede a Charlotte, el personaje interpretado por Johanson. De género comedia romántica, esta cinta presenta una historia simple pero muy agradable por su originalidad, personajes carismáticos y un sentido del humor orgánico que saca risas genuinas y deja escenas y frases memorables: "Mientras más sabes quién eres y lo que quieres, menos permites que las cosas te alteren".
Una gran parte de los fotogramas son bellas tomas de las locaciones, teñidas de una fotografía en tonos fríos de celestes y lilas, además de una composición muy bien ejecutada que brinda armonía estética al film con cada plano. La escenografía de la ciudad cobra casi un rol protagónico en el relato, acompañando y aclimatando la progresión de la historia e interactuando con los personajes.
La película no goza de un drama sobrecargado y, más que nada, el peso recae en unas impecables interpretaciones en los roles protagónicos, los cuales a través de sutiles expresiones y elocuencia nos sumergen en la historia de lleno. Resulta increíble como Johannson en esa edad ejecutó una de sus mejores actuaciones disparando así su carrera. Por otro lado, Murray logró una nominación al Oscar por mejor actor, y completamente merecido por la gran ejecución y naturalidad de su interpretación, regalándonos momentos simplemente conmovedores e inolvidables.
"Perdidos en Tokio" está disponible en Netflix.
LA FRASE DE LA PELÍCULA
Todos queremos que nos encuentren
