Líneas rítmicas, espacios y series —todas en fragmentos— recrean composiciones y realidades. En la obra de Jacques Custer, la arquitectura se reorganiza a través de la mirada y un dinamismo que lleva lo exterior hacia adentro. Y, de allí hacia afuera, a elementos esenciales para ensamblar inesperados sentidos a las formas y perspectivas.
Custer se formó como fotógrafo en el Centro de la Imagen y en Buenos Aires. Caminaba por una calle de Lima, cuando al mirar un edificio vio que este se desplazaba por partes. A partir de aquella experiencia quiso captar ese movimiento en su obra, se convirtió en obsesión plasmarlo. “Me dedicada a la fotografía documental, cuando vi eso comencé a hacer arte. Estuve meses dándole vueltas para ver cómo lo hacía. Mis primeros trabajos los veía muy planos, no era lo que había sentido”, relata el artista.
Inspirado en esa experiencia comienza a fotografiar edificios, fachadas, ventanas y espacios urbanos en busca de una conexión. Para las muestras Identidad Latente (2013) y Metamorfosis en la ciudad (2015) recorrió Lima y Nueva York. Viaja en solitario a Berlín, Suecia y Barcelona para Fragmentar, la individual que presenta en La Galería (Lima). “Ha sido un proceso de búsqueda, una evolución llegar a lo que estoy haciendo ahora”, dice satisfecho de la serie que presentará, compuesta por 16 fotografías intervenidas que aluden a funciones del cerebro: muestran solo aquello elegido como preponderante en un momento determinado.
Las estructuras fragmentadas de la ciudad enfatizan ciertas partes de la realidad sobre otras. Un encuentro silencioso, quizá enfrentado, de sensaciones y formas re/estructuradas. Exploraciones que se tornan desconcertantes porque Jacques Custer invita al espectador a desplazarse alrededor de las piezas, para descubrir que son obras cambiantes sostenidas por el ritmo de cada uno.
La influencia del Op Art se percibe en sus trabajos, Custer se declara admirador del venezolano Jesús Rafael Soto, gran figura del arte cinético. “Era el challenge lograr lo que él hace en mis fotos. Ha sido un largo trabajo de experimentación con diversas técnicas. Probar y fallar varias veces hasta conseguir el efecto de movimiento, es bien laborioso, me encanta la verdad”.
Fragmentar, individual de Jacques Custer, se puede visitar hasta el 1 de septiembre 2018, de lunes a viernes de 11 am a 8 pm, y sábados de 4 a 8 pm. Ingreso libre.
